La hora de la siesta

Imagina que acabas de comer en el comedor de la empresa con tus compañeros, llegas a tu mesa de trabajo: escuchas el ruido del ordenador, los tacones de tu compañera paseándose por la sala, la luz del día, el compañero pesado que acude a ti cada 15 min para preguntarte cualquier chorrada… y resulta que te vas a echar la siesta. Podrías hacerlo? Podrías dormir en tu trabajo? Lo ves como algo productivo? O prefieres salir a tomar el aire y beberte un cafecito con tus compañeros de la ofi?

Ahora con el frío, la lluvia, el cielo gris, nos incita a dormir la siesta en cuanto llegamos de trabajar.En verano con el sol, el calor, el agua de la piscina… también queremos nuestra siesta.

Pero, es la siesta algo fundamental que ayuda a nuestro ritmo de vida, o al contrario es una actividad que nos perjudica?

La respuesta es: como todo en esta vida, depende de la cantidad, en este caso las horas que le otorgamos a nuestra siesta. Se considera que una siesta productiva es la de 15 o 30 minutos y el mejor lugar para ello es nuestra cama. Si se excede este tiempo, se corre el riesgo de caer en lo que los científicos llaman sueño de ondas lentas.

Las ondas lentas son un estado de actividad de las ondas cerebrales que se basa en el letargo que se considera importante para consolidar los recuerdos.

Caer en este estado nos puede provocar »la embriaguez del sueño», es decir en vez de sentirnos rejuvenecidos y descansados, nos sentiremos mucho más cansados y perezosos. Algunos, hasta se levantan de mal humor. Además una siesta larga, nos perjudica nuestras horas de sueño por la noche, por lo que caemos en un círculo vicioso: dormir poco y mal por la noche, levantarnos cansados y estar pensando durante todo el día en el momento en el que llegamos a casa para echarnos la siesta.

 

 

Dormir la siesta en la oficina, debería de ser un derecho fundamental del trabajador?

Imagina que acabas de comer en el comedor de la empresa con tus compañeros, llegas a tu mesa de trabajo: escuchas el ruido del ordenador, los tacones de tu compañera paseándose por la sala, la luz del día, el compañero pesado que acude a ti cada 15 min para preguntarte cualquier chorrada… y resulta que te vas a echar la siesta. Podrías hacerlo? Podrías dormir en tu trabajo? Lo ves como algo productivo? O prefieres salir a tomar el aire y beberte un cafecito con tus compañeros de la ofi?

Bueno pues, hay  un estudios que demuestran que la »pequeña siesta» es beneficiosa para el desarrollo cognitivo, el tiempo de respuesta y el estado de ánimo.

Hay psicólogos y profesionales que afirman que la siesta debería de ser un derecho fundamental del trabajador. Esto quiere decir, que tras la hora de comer, las empresas deberían de otorgar a sus empleados unos 20 min más para que se echen la siesta.

Tras reflexionar sobre esto, usted decide si quiere una siesta en su trabajo o un café, pero por lo pronto, tómate la vida con un café mientras lees nuestros artículos.